miércoles, agosto 13

Parque de los Reyes

Con el tiempo mejorando, los días están ideales para salir a hacer un paseito por los distintos lugares de Santiago y alrededores. 


Si están pensado como yo en remodelar una nueva casa, les recomiendo darse una vuelta por el Parque de los Reyes, donde podrás encontrar todo tipo de antigüedades, algunas ya remodeladas y listas para ocupar y otras que requieren ser arregladas (pintadas, retamizadas, cambio en conexiones eléctricas, etc), y lo mejor es que sólo queda un poquito más abajo de la Estación Mapocho (y si vas en auto, tienes estacionamientos disponibles al lado, para que puedas llegar y cargar). 



jueves, agosto 7

Cánones de belleza



El concepto de belleza depende -como dice la canción- de la época, el lugar y el gusto de las distintas personas. Básicamente depende de a quién le preguntes, y no sólo eso, porque también están las distintas modas y tendencias, que ciertamente influencian a los cánones de belleza que tenemos. 

El video nos muestra como ha ido evolucionando aquello que consideramos bello o atractivo, como conceptualizamos el rostro de una mujer que hemos decidido por alguna razón retratar, los últimos 500 años de historia del arte. 

lunes, agosto 4

Apego.

La ropa usualmente es considerada como algo frívolo, sin importancia. Algunas personas  incluso consideran que preocuparse cada mañana por lo que nos pondremos, no merece una inversión de nuestro tiempo, porque simplemente la ropa no es importante, no nos define como personas. Es algo trivial y sin relevancia en la vida. 

Irónicamente muchas veces, estas personas también (al igual que los que tenemos un amor incondicional por la moda) tienen un apego inexplicable por ciertas prendas, las "regalonas". La ropa es lo que nos ponemos todos los días, aunque no la encontremos importante, no podemos salir de la casa sin ella, y es inevitable no hacer una elección sobre lo que nos pondremos o no, y por lo tanto terminas generando cierta preferencia por unas prendas sobre otras. 

Hablando desde mi propia experiencia, a pesar de escribir sobre el tema y siempre recomendar que cada cierto tiempo es necesario hacer una buena revisión del closeth y sacar (idealmente regalar) todo aquello que no ocupamos o que no nos queda bien, no quiere decir que sea algo fácil de hacer, de hecho me cuesta mucho. La única solución que he encontrado hasta el momento es probarse esas prendas que nos negamos a botar y mirarnos seriamente al espejo, y ser brutalmente honestas ¿si fuera un tercero que le diríamos por seguir ocupando esos pantalones? Hecho esto, tratar de deshacerse lo antes posible de la prenda, para no caer en la tentación de volver a ocuparla. Sin embargo, a veces eso es también muy difícil, el apego nos supera, entonces lo que yo hago (con las poleras por ejemplo) es ocuparlas como pijama. Se que no es el mejor destino para la ropa y que uno debe arreglarse igual para dormir (especialmente si hay un otro en la cama) pero a veces preferimos quedarnos con nuestra polera regalona y este es un buen plan b. 

La gracia de sacar lo malo, es que dejas espacio para que entre lo bueno, lo que queda bien y le saca el mayor partido posible a nuestros mejores atributos. Que, al final del día es uno de los objetivos más importantes del vestir bien. 

viernes, agosto 1

Parque Nacional Fray Jorge

Nosotras en nuestra mejor pinta posible para la ocasión. 

Hace unos días tuve la suerte de escaparme de Santiago por unos días con unas amigas. La idea partió sencilla, unos días en la playa. Como estábamos cerca de Tongoy, decidimos que una mañana teníamos que si o si hacer algo más interesante que simplemente caminar por el borde de la playa. 

Vista del mar desde el parque. 

Jueves en la mañana  de la semana pasada, nos despertamos temprano, tomamos un buen desayuno y nos vestimos con zapatillas, patas y lo más abrigadas posible para ir al Parque Nacional Fray Jorge. 

El parque cuenta con un paseo especial para personas con discapacidad. 
Este parque esta en la cuarta región y su gracia es que arriba del cerro estas en la mitad de un bosque de arrayanes, con un clima típico valdiviano. 

Emilia contemplando el bosque de arrayanes. 

Con cámara en mano. 
El lugar es maravilloso. El cambio de temperatura al entrar a este microclima es impresionante, es literalmente como estar en el sur. De todas maneras vale la pena ir a darse a una vuelta, la entrada no es cara y es un paseo que se puede hacer perfectamente en una mañana. 

miércoles, julio 30

Mi trauma con las multitiendas

El recuerdo de infancia es el siguiente: debo haber tenido no más de 10 años (desde ese entonces ya era una fanática de la moda) cuando entro con mi familia a Falabella sección niños y corro cual niña que era hacia unas poleras con estampados. Con la polera y unos pantalones que completaban la tenida (tal como mostraba el maniquí) me acerco al padre con toda la intención de poner los ojitos más lindos y pedir que me los comprarán. Acto seguido don Andrés (alias papá) me mira seriamente y me dice algo así como: "Olvídalo, no te voy a comprar eso para que andes vestida igual que otras 10 mil niñitas más" Mi sueño de la nueva tenida murió en el momento. 

Me tomó alrededor de 10 años volver a comprar ropa en una de estas grandes tiendas, y para ser honesta, hoy en día muy rara vez lo hago. No se debe sólo al trauma de verme igual que el resto del mundo, ese dilema afortunadamente lo solucioné hace ya un buen tiempo. Descubrí que da lo mismo donde compres tu ropa, es gracias al estilo (combinación que hagas de las distintas prendas) que logras alcanzar la distinción del resto. 

El problema real que tengo con estos lugares es que apuestan al por mayor, entiéndase, les importa poco entregar una buena atención o diseñar el lugar de tal manera que invite a los clientes a recorrerlo, con espacios cómodos para ver y probarse ropa. Son simplemente grandes espacios, llenos de ropa, que suele además estar siempre desordenada. Actualmente está de moda separarlas por marcas, tratando de dar una sensación de mayor exclusividad, pero esto no se logra, porque la atención nunca es personalizada, las vendedoras hacen pocos intentos por ofrecer ayuda y para más remate es muy posible que sólo lo hagan si estas dentro del metro cuadrado que corresponde a su marca (esto es particularmente evidente cuando tratas de comprar ropa interior); y al final del día las prendas que compras cuestan más o menos lo mismo que si las compraras en sus respectivas tiendas. 

La pregunta es ¿por qué pagar lo mismo para una atención de menor calidad? La respuesta es simple, porque estas tiendas entregan tarjetas con créditos que hacen mucho más fácil tanto el comprar como el contraer una deuda con muchos intereses, ese es el negocio real. 

Mi consejo: es mejor perder los prejuicios e ir directamente a las tiendas originales donde la atención será mil veces mejor, y la ropa no sólo será la misma si no que además costará lo mismo. Con respecto al crédito, es mejor ahorrar antes y después salir a comprar ropa, que comprar y pagar el doble después por culpa de los intereses. 

lunes, julio 28

Bellas Artes.














Museo de Bellas Artes. 
Santiago, Chile.

martes, julio 22

Amor por las fotos.

Como casi todo en mi vida, siempre he tenido una obsesión desde muy chica, por diferentes cosas, entre ellas, las imágenes. Muchos de los libros los elijo por su portada, lo mismo con las carátulas de los discos, y los afiches de las películas. Encuentro que hay cierto romanticismo en la imagen estática, especialmente en este mundo cada vez más lleno de vídeos instantáneos. 

Con todo esto era de esperarse que me gustará la fotografía. Me compré una cámara súper duper, cuyo único problema es que es un poco grande, lo que a veces dificulta la posibilidad de salir a sacar fotos. Lo bueno es que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana como dicen por ahí, y aparecieron los celulares inteligentes con sus cámaras increíbles, y por si fuera poco terminan creando Instagram, del cual confieso, me considero una fanática. Me encanta subir fotos y ver las de otras personas. 

Siempre he creído que mirando distintas imágenes y fotografías es posible aprender de nuevas combinaciones de formas y colores. Da nuevas ideas. 

Aquí les dejo un resumen de las fotos que yo he tomado que más me gustan: 














martes, julio 15

Pensando por adelantado.

Desde que somos niños, que a la gran mayoría de nosotros se nos hace realmente difícil levantarnos cada mañana, y mientras más temprano suene el despertador, más difícil es. Razón por la cual, hacemos hasta lo imposible con tal de dormir la mayor cantidad de minutos extra que podamos lo que normalmente se traduce en saltarnos el desayuno, porque si hay algo que no nos podemos saltar es: lo que nos pondremos, especialmente si estamos trabajando. 

Desde hace años mantengo una práctica, por la cual me hacen bullying constante (declarándome loca, obsesiva y maniática), pero que es realmente útil para dejarnos dormir unos minutitos más cada mañana y lograr salir guapa y arreglada a la oficina. La cosa es simple: tener ya preparadas (pensadas) unas dos o tres tenidas para los días siguientes. Se que suena como una locura y que los que me molestan tienen razón, pero es de lo más agradable no tener que pensar en qué ponerte a las 7am, y si dejas la ropa lista sobre una silla, tal como insistían nuestras madres que lo hiciéramos para el colegio, tanto mejor y fácil (sí, ahora a los 26 años puedo admitir que tenían razón, una vez más). 

La gracia de todo esto, además de alivianarnos las mañanas, es que el pensar por adelantado nos permite tener una mejor idea de lo que tenemos en el closeth, y así poder aprovechar mejor nuestra ropa e ir descubriendo lo que nos ponemos con mayor habitualidad, lo que nos gusta y lo que definitivamente no usamos nunca, y sólo esta ocupando espacio en nuestro armario. 

Dedicado a Sofía. 

jueves, julio 10

Mirando, mirando.

La moda y por tanto el aprender a vestirnos cada día, tiene todo que ver con la armonía y las proporciones. Lo bueno, es que el aprender esto no requiere estar sentada todo el día en una biblioteca (no me mal entiendan, no tengo nada contra los libros, pero como buena ex estudiante de derecho le tengo cierto respeto/fobia a las bibliotecas), por lo que la manera que yo encontré de estudiarla fue -además de leer libros relacionados con la materia-caminar y mirar y revisar y entrar a todas las tiendas que puedas, ya sean de muebles, telas, comida, accesorios y todo lo que se te ocurra; ir a parques, ver obras de teatro, comer en  restaurants, ir al cine, etc...


Es por esta razón que cada vez que puedo, y generalmente acompañada de papá (sí, fue él quien incentivo todo este amor/obsesión por la estética que en mi se expresó a través de la ropa) doy distintos paseos, por distintos lugares de Santiago para simplemente mirar, o como dice Sherlock Holmes, observar, todo lo que puedas, total los ojos no se van a gastar y sale gratis. 


Mientras más miras, aunque no te des cuenta, más uno va aprendiendo, desde nuevas propuestas, nuevas combinaciones, ideas, todo, y después cuando llega el momento de ponerlas en práctica, a veces ni siquiera es necesario pensarlo mucho, porque te sale del alma, ya lo tienes demasiado interiorisado, ya lo has visto (según tu cabeza) muchas veces. La inspiración y las nuevas propuestas e ideas esta en todas partes, literalmente, sólo hay que aprender y darse el tiempo para buscarlas. 



martes, julio 8

Mi crítica al palacio del consumismo.

Toda la vida he sido una fanática de la moda, por lo que gran parte de mi tiempo lo gasto recorriendo diversas tiendas, mal que mal es una de las mejores maneras de estar al día, y si quieres ser como yo y asesorar a las personas sobre su vestuario, lo mínimo no sólo es estar informada sobre lo último que esta pasando en el mundo de la moda, ni en la vida y en la psicología de las personas, sino también donde poder adquirir a distintos precios, aquello que las personas deben comprar para mejorar su estilo. Por lo tanto no se me mal entienda, todo lo que podré decir de estos grandes edificios llenos de tiendas, viene de alguien que los frecuenta mucho, lo que no quita  que al final del día considere que, si bien son cómodos, no son un gran aporte a la cultura, por más que intenten llenarlos de tocatas, salas de teatro, etc.

Mi mayor crítica a estos lugares se centra en el hecho de que si no tienes dinero para gastar, no puedes hacer nada. Es un espacio diseñado para comprar (no soy tonta, se que es el fin), lo cual se complica cuando se convierte en el centro de reunión al cual acuden las familias los fines de semana. Lo máximo que puedes hacer es caminar mirando las tiendas (para comprar como objetivo final) o sentarte a esperar algo en alguno de los pocos bancos que existen, que no pertenecen a algún café, en los cuales para sentarte, obviamente debes tomarte o comer algo. En ningún caso sirven como incentivo a compartir en familia o amigos, a vivir la ciudad. Al final el concepto terrible es: para vivir la ciudad debes vivirla en una edificio creado única y exclusivamente para consumir. 


Esto no sería mayor problema si estos lugares no se hubiesen convertido en un centro de todo, entiéndase cines, restaurantes, teatro, cafés, tiendas, clínicas, farmacias, supermercados, y todo lo otro que se nos pueda ocurrir; si todavía no están dentro de un mall, seguro no queda mucho tiempo para que lo éste. ¿Qué pasó con eso de caminar por las calles? ¿Vivir la ciudad? Ahora si quieres hacer casi cualquier cosa, la probabilidad de que tengas que ir a hacerlo a un mall o de que sea más fácil hacerlo allá, es muy alta. 

No me mal entiendan, yo soy una cliente frecuente de estos lugares, debo confesar que me sé de memoria el Parque Arauco, pero a veces me gustaría que no fueran tan comunes, que dejarán de construirlos por todas partes -ya hay demasiados en Santiago-, ciertamente más de los que necesitamos, y aparentemente hemos entendido como país que una ciudad esta más desarrollada cuando tiene un mall. Probablemente nada de esto sería dramático, ni estaría despotricando contra ellos, si no los hubiésemos convertido como sociedad chilena en nuestro centro de encuentro, en nuestra principal actividad, dejando en claro que si quieres pasarlo bien, inevitablemente es necesario que gastes plata. 


La solución, es en mi opinión harto más complicada, porque implica un cambio de mentalidad. Evidentemente seguirán construyendo estos enormes edificios (que dañan la imagen de cualquier ciudad), mientras sean rentables, o sea, mientras nosotros sigamos acudiendo a ellos, dándoles mayor importancia que la que realmente tienen. Vayamos, son cómodos para comprar, esta todo en uno, pero no lo ocupemos como nuestro centro de encuentro, no lo sigamos convirtiendo en nuestro panorama de todos los fines de semana. Hagamos también otras cosas. 






martes, julio 1

Hombres Impecables.

Antes siquiera de empezar me gustaría aclarar que no es que tengan una particular exigencia hacia los hombres (creo que es necesario el mismo nivel de exigencia para las mujeres). Sin embargo en esta vez me centrare en lo impecable que tiene que ser la apariencia masculina en general, especialmente en los días de trabajo. Ahora, obviamente  existen los días de fin de semana en los cuales uno anda más relajado, no soy tan tirana. 

Lo impecable de una tenida masculina, no dice relación con la cantidad de dinero invertida en ella, si no más bien con la cantidad de tiempo y dedicación que uno hombre gasta en decidir como arreglarse todas las mañanas. ¿Entonces si no es necesario que anden con un terno de las marcas más caras y reconocidas, ni los zapatos, como se consigue la impecabilidad? La verdad es que es harto más simple de lo que uno pensaría, son los básicos que los hombres de antes (nuestros abuelos) sabían que tenían que cumplir, sin importar la cantidad de plata que había en los bolsillos, pero que al parecer algunos hombres modernos han decido olvidar. 

Los básicos son: 

- El primero de todos, la ducha. No estoy diciendo que los hombres no se duchen y que sean unos cochinos, para nada. Lo único que estoy tratando de decir es que no sólo hay que ser bueno, sino también hay que parecerlo, o sea, no sirve de nada ducharse si uno no lo parece, y para eso recomiendo, lavarse bien la cara y ponerse algún tipo de crema hidratante y si o si, preocuparse de tener el cabello o pelo como quiera llamarle, muy limpio y brillante. Para parecer y estar tan acicalado, recomiendo un tip extra, una buena afeitada siempre es bienvenida. No estoy en contra de las barbas, hay hombres a los cuales les queda increíble y se la cuidan y todo, pero ante la duda mejor afeitado. 

- Perfume. Si continuamos con la idea de andar limpiecitos (y que se note), la utilización del perfume viene como anillo al dedo. Eso si, no exageré, nadie quiere parecer un francés tratando de ocultar otros olores. Además, un dato importante que no necesariamente los hombres saben, el aroma del perfume puede variar dependiendo del pH de cada persona, en otras palabras: hay que encontrar el perfume propio que le queda bien a cada persona, tal como si estuvieses comprando ropa. 

- Otro básico que en verdad es evidente para todos, pero en más de alguna oportunidad, o se olvida o se cree que no se va a notar: estar con la ropa planchada. Muchos creerían que da lo mismo, pero la verdad es que no, es algo muy fácil y rápido de solucionar en la mañana y realmente provoca una gran diferencia en la impresión que se causa. Nada menos presentable que un hombre que llegue a una reunión con los pantalones o la camisa arrugada, perdió -en mi opinión- toda mi atención. 

- Zapatos lustrados y cinturón acorde con ellos. Es posible en el mundo de la moda, hacer distintas combinaciones, que por más extrañas que parezcan terminen resultando, pero no es necesariamente un mundo que a todos les interese, por lo que en ciertos casos lo mejor es irse a la segura. Entiéndase por seguro, zapatos negros con cinturón negro, café con café, en sus respectivos tonos de café, y así. Nuevamente, el error en la combinación de éstos colores, es un error que se comete, creyendo que no se nota, pero al igual que los pantalones planchados es algo que se nota de inmediato a cualquier ojo un poco más atento. 


Claudio Marchisio para CQ.
Sirve como ejemplo perfecto.
Todos estos detalles, son aparentemente muy básicos, pero la verdad es que no siempre son cumplidos por las personas -hombres en este caso- que nos rodean. La idea tampoco es convertirse en una loca obsesiva al respecto, pero a veces pasa que piden la opinión, y ese es nuestro momento. 

viernes, junio 27

Creo que quiero vacaciones.




Agarrar las cosas y partir. 

jueves, junio 19

Rutinas de Maquillaje

Iba el otro día escuchando en el auto esa clásica y un poco repetitiva canción del grupo español Mecano llamada Maquillaje, y me puse a pensar (si, a veces las fuentes de inspiración nos sorprenden) sobre la rutina mañanera de muchas de nosotras las mujeres. 

Como considero que es mucho más honesto contar mi propia experiencia que andar haciendo generalizaciones varias, diré: en mis días mozos nunca tuve una buena piel, la verdad es que creo que nunca tendré un buena piel, pero con el paso de los años he ido aprendiendo a cuidarla y de pasada aprendí uno que otro truco para ocultar todo aquello que no nos gusta. Aquí se vienen: 

- La piel siempre, es regla de oro, debe estar limpia y seca antes de que empieces a aplicar el maquillaje (si tienes la piel grasosa como yo, recomiendo encarecidamente utilizar las cremas y jabones adecuados, idealmente recetados por un dermatólogo). 

- Primero que todo va la base, de la mejor calidad que puedas costear (las consecuencias pueden ser más problemas para la piel si es una no idónea). Como todavía estamos en la fase de preparación de la piel, luego de la base y siempre y cuando todavía existan imperfecciones, recomiendo utilizar el corrector para tapar todo -en mi caso, las ojeras-. Finalmente para homogeneizar todo yo ocupo siempre un poco de polvo en la cara entera y un poco más cargado en las mejillas. 

- Ahora viene la decisión que dependerá del atuendo, de la ocasión, de la hora del día y de cuales sean tus mejores atributos, sobre si eliges resaltar los labios o los ojos, pero nunca, repito nunca, ambos. Yo soy una fanática de los labios rojos, así que siempre dejo los ojos iluminados con un poco de sombra de ojos de algún color medio dorado. Si prefieres resaltar los ojos es indispensable un buen rímel y siempre a prueba de agua, porque una nunca sabe, y en este caso, sugiero sólo un brillito en los labios. 

- Llevar maquillajes en cartera para alguno que otro retoque siempre es una buena idea. Si la cartera es chica, elige los más importantes. 


No se si ustedes serán muy fanáticas de Mecano, pero yo pasé gran parte de mi adolescencia cantando todas sus canciones, aunque no fuesen exactamente de mi época.
Los dejo con la canción. 

martes, junio 17

Hablando moda.



Aquí les dejo un video sobre como pronunciar los nombres más difíciles de la moda, porque nunca esta demás aprender un poquito más. 

jueves, junio 12

Entrevistas de trabajo.

Como les conté estoy en esta nueva etapa de mi vida en la cual básicamente lo que hago es iniciar la búsqueda de trabajo. Lo que incluye entre otras cosas las entrevistas de trabajo. 

Hace un par de días tuve mi primera vez, y por supuesto que este tipo de ocasiones requieren una preparación especial. La que nos convoca: qué ponerse para una entrevista de trabajo. 

Primero que todo es fundamental hacer una nueva investigación del lugar al cual irás a dar la entrevista: qué tipo de oficina es, a qué se dedica, cuál es el código de vestimenta que ocupan en su área de trabajo y en particular en esa oficina, y si tienes la suerte de saber quién es la persona que va a realizar la entrevista, hacer una investigación de ella (incluyendo su estilo al vestir) también ayuda. 

Hecho lo anterior, podremos tener una mejor idea sobre el grado de formalidad que nuestra vestimenta debe tener. En mi caso, era un estudio de abogados, ergo el protocolo indicaba muy formal. Así que me puse un clásico vestido negro, camisa blanca abajo (para iluminar la cara), medias transparentes negras, zapatos de taco negros (muy elegantes), como abrigo y con el fin de darle un poco de color a la tenida un abrigo rojo italiano, que combinaban con los labios. Se que corrí un poco de riesgo al maquillarme los labios de ese color tan fuerte, pero creo que era necesario un toque un poco más moderno y juvenil, mal que mal tengo sólo 26 añitos. 

Ahora bien, si es más o menos formal no tiene nada que ver con el hecho de que siempre, y repito siempre, es necesario tener una buena presentación personal. La traducción a esto es, pelo limpio y peinado, maquillaje, pero nunca en exceso y las manos perfectas, nada de uñas rotas o mal pintadas, los zapatos bien lustrado y todo planchado. 

Los nervios uno siempre los va a tener, especialmente si es la primera vez, pero como dijo la famosa Anna Wintour: "si no puedes ser mejor que tu oponente, por lo menos vístete mejor". 

lunes, junio 9

El necesario ejercicio de vitrinear

Aprender de moda y estar actualizada en la materia, requiere -aunque usted no lo crea- de mucho tiempo y dedicación. Es necesario leer libros, revistas, revisar las nuevas colecciones, y claro ir a las tiendas. Personalmente, tengo un particular gusto por ver las vitrinas de las tiendas, especialmente de noche, todo oscuro y ellas iluminadas de la manera correcta.

Ahora, porqué sirve esto de pasear por malls (lamentablemente estamos en Chile, y aquí la gran mayoría de las tiendas están dentro de estos necesarios, pero un poco aborrecibles lugares). La respuesta es simple, porque esto de la moda y el estilo se aprende, y la única manera de mejorar es "entrenando el ojo" como dice mi padre. Traducción, hay que mirar todo lo que uno pueda, revistas, a la gente en las calles, desfiles de moda, y por supuesto las tiendas. Sólo mirando es posible ir aprendido lo que se ve bien de lo que no, aprender a identificar los errores que se cometen al vestir y cómo mejorarlos, descubrir que prendas y estilos son los que más le acomodan a nuestro cuerpo y personalidad y rechazar aquellos que no nos quedan bien. Todo esto, dejando en claro que, no porque uno vaya a ver las vitrinas, significa que haya que comprarse o ponerse todo lo que ellas muestran, o sea aquello que por definición "está de moda", el ejercicio de hecho radica en la capacidad de decidir que nos conviene de eso que nos están mostrando esta temporada. 

Si bien vitrinear tiene muchos beneficios, debemos aceptar que no siempre es el panorama más entretenido en la faz de la tierra, requiere mucha dedicación y tiempo, además de autocontrol, porque si eres adicta a la moda como yo, es bastante difícil ver y no comprar, especialmente si están en oferta (confieso que en más de una ocasión, he sucumbido ante la tentación), pero una vez que aprendes hasta le terminas agarrando el gusto.


Nunca dejes de entrenar y aprender

miércoles, junio 4

Witty.la

Les cuento las buenas nuevas. 
Hace unas semanas me contactó una de las co-fundadoras de una página de internet llamada Witty.la, que fue creada por mujeres jóvenes y trabajadoras para mujeres trabajadoras, invitándome a participar en esta genial iniciativa.

Los temas que se tratan son muy variados, porque somos mujeres, y nosotras hablamos de todo: moda, niños, trabajo, arte, deportes, libros, política, viajes, hombres, etc. Afortunadamente vivimos en un época en la que tenemos permitido (gracias a que nos lo ganamos) hablar de todo, y esta página es una herramienta perfecta para mantenerse informada, pero también para compartir tus opiniones y pensamientos, a través de los comentarios que le puedes hacer a cada artículo que encuentres. 

Mi tema predilecto y sobre el cual escribo hace ya harto tiempo es la moda, y en especial como ésta es un modo -a veces inconsciente- a través del cual expresamos quienes somos, nuestro estado de ánimo, aspiraciones, y quienes queremos ser. Así que, como podrán adivinar de eso escribiré de vez en cuando en Witty.la, espero le guste.


Los invito cordialmente a revisar la página, y en especial mi artículo: 
Ropa: A gusto con uno mismo. 

domingo, junio 1

Fashion Coaching

Siendo hija de un coach ontológico, puedo decir que he pasado gran parte de mi vida aprendiendo sobre la importancia del escuchar, del como hacemos nuestros pedidos, y decimos lo que queremos decir, cómo utilizar mejor nuestros talentos, del como nos presentamos -en nuestra individualidad- ante el mundo, etc. 

Al vestirnos, querámoslo o no, expresamos una parte de quienes somos, decimos algo, y a veces, decimos justo aquello que no queremos decir, y que peor aun, lo más probable es que ni siquiera nos demos cuenta que estamos mandando el mensaje equivocado. El propósito del fashion coaching sería entonces unir éstos dos mundos, aparentemente tan distintos, con el fin de mejorar el cómo las personas se visten, cómo se presentan ante los otros, con el fin de aprender como hacerlo de la mejor manera posible, aquella que nos otorgue más beneficios, que nos permita decir aquello que queremos decir de nosotros mismo.

Todo esto puede sonar bastante ambiguo, pero si lo aterrizamos, rápidamente nos damos cuenta que estamos ante un problema o situación que se nos presenta día a día, en los espacios y momentos más diversos, pues en todas partes debemos andar vestidos, y es en la elección de lo que nos ponemos para cada ocasión en particular, la que enviará un señal a los otros, sobre quienes somos y quienes queremos ser, sobre el respeto o la preocupación (o falta de esta) que sentimos sobre un evento en especial.

No siempre es fácil saber qué ponernos, no tenemos porque nacer sabiendo cuáles son las prendas que nos asientan mejor y qué debemos ocupar según las distintas ocasiones. Lo bueno es que se puede aprender, podemos adquirir los conocimientos para saber que debemos vestir, en palabras simples, como sacarnos el mayor provecho posible. La dificultad del aprendizaje radica en que, aunque no lo creamos, cada persona necesita abrirse al cambio, pedir la ayuda, porque es un proceso íntimo, en el cual, entre otras cosas debemos descubrir nuestras propias inseguridades, hacernos cargo de los distintos juicios y prejuicios que tenemos. En fin, es un proceso maravilloso, no fácil de hacer, pero extremamente gratificante. 

Aprendiendo a vestirse.

lunes, mayo 19

Buenos Aires.

Ha sido con el paso de los años que le he ido tomando el gusto a realizar pequeños viajes -algo ya les he comentado- por el fin de semana y si esta es un fin de semana largo de uno o dos días, mucho mejor aún. Fue por este nuevo gusto que terminé en Buenos Aires con un pololo que por un par de días hablaba como un típico argentino, un completa locura. 
Llegamos un jueves 1 de mayo a un hotel/apartamento ubicado frente al Cementerio de la Recoleta, uno no pensaría que es de lo más romántico dormir mirando a los muertos, pero tuve que callarme los pensamientos, puesto que la vista era realmente linda y distinta, el cementerio no era para nada crítico. Como llegamos a eso de las 7 al hotel y cada uno con un resfrío que se los encargo (los remedios eran nuestros mejores amigos), la energía sólo nos dio para caminar un poco por el sector y comernos una rica pizza por ahí, para luego volver a dormir al hotel, rogando por despertar un poco mejor a la mañana siguiente. 

Viernes en la mañana, el resfrío se veía mejor, y afortunadamente no hacía nada de frío. Partimos raudos y obviamente caminando (la mejor manera de conocer ciudades) hasta la famosa librería Ateneo, el lugar es realmente maravilloso, un antiguo teatro, convertido en ahora en esta gran librería con libros de todo tipo e incluso una sección de música y películas. Ahora si quieres comprar algo, no es lugar más recomendado, puesto que al ser tan popular evidentemente es más caro. Siguiendo con el recorrido, nos fuimos en la búsqueda de calle Corrientes (esa clásica que hasta aparece en las canciones de Fito Paez), la razón: teníamos que pasar a retirar las entradas al teatro. Creímos que sería un mero trámite, pero no, estuvimos alrededor de una hora haciendo fila, pues si, los argentinos van al teatro, es parte de su cultura (por suerte había comprado las entradas con anticipación por internet). Llevamos ya, mucho tiempo sin comer, por lo que nos fuimos a un restaurante de pastas ultra recomendando en Puerto Madero, llamado Marcello. Simplemente increíble, total y absolutamente recomendado. Después de comer un gran plato de pasta, sólo queda lo evidente, caminar devuelta al hotel (larga caminata) y dormir la correspondiente siesta, antes de partir al teatro. La obra, muy entretenida, pero obvio que después de ella, teníamos que comer de nuevo, así que partimos al barrio de la Recoleta a un lugar donde siempre veíamos a puros argentinos esperando para entrar, esperamos una hora y entramos, terminamos comiendo cerca de la medianoche, pero valió la pena, el lugar se llamaba El Club de la Milanesa. 

Sábado, seguíamos con el resfrío, de hecho esta vez nos quedamos dormidos para el desayuno, por lo que nos levantamos un poco más tarde y nos fuimos al famoso Cementerio y después a tomar un clásico café, donde había muchos argentinos más bien mayores. Fue una experiencia maravilloso, era un lugar muy grande, lleno de gente y casi nadie tenía el celular en la mano conectado a Wifi, lo cual hizo todo mucho más agradable. Ahora, soy una nena, había hecho mi parte cultural del viaje, y estamos en Buenos Aires, la chica aquí quería ir de compras, así que partimos a Palermo Soho, vitrineamos mucho rato; la conclusión, es que si bien habían cosas muy lindas, estas no eran muy distintas a lo que pudieras encontrar en Santiago y tampoco los precios eran muy diferentes, yo diría los mismos y hasta algunas cosas más caras. Por esto, decidimos guardarnos la plata y gastarla en algo mucho mejor: comida. Fuimos a un restaurante de carnes llamado Happening, les digo, barato no era, para nada, pero la comida, la atención, el ambiente, en fin todo, era tan rico que valió la pena todo peso gastado (mucho mejor que haberse comprado un par de zapatos, y eso que lo estoy diciendo yo), además hay que considerar, que una comida así en Santiago seguro te cuesta el doble. 

Llega el domingo y se nos esta acabando el viaje. Como era domingo, nos levantamos temprano y partimos a la muy conocida feria de antigüedades de San Telmo. Tuve la suerte de encontrar un lindo prendedor que fue mi regalo del viaje. Me encantó. Terminamos temprano y nos fuimos a la estación de trenes, teníamos que visitar a una amiga que vivía en Tigre (provincia de Buenos Aires), el lugar era precioso y tuvimos la suerte de tener una guía turística personal que nos paseo por todos los lugares que si o si deberíamos conocer. Si usted va a Tigre, le aconsejo se tomo el tren de la costa. Nuestro último día de viaje termina nuevamente con una rica pizza y una buena cerveza Quilmes negra, para volver al hotel, dormirse temprano y madrugar para partir al aeropuerto y regresar a la realidad. 

Espero poder seguir viajando así. Tengo ganas de que el próximo destino sea Machupichu. 



miércoles, mayo 14

Locuras para llegar a la capital federal: Buenos Aires, Argentina.

Este viaje empezó gracias al conocido Cyber Monday. Nunca he sido muy fanática de este concepto gringo de hacer un día de grandes ofertas -black friday o su ya mencionada versión cibernética- en el que las personas se vuelven locas comprando, irónicamente un par de días después del Día de Acción de Gracias, que según entiendo tiene como objetivo poner el foco en las cosas realmente importantes de la vida, o sea en otras palabras no lo material. 

Habiendo dado toda esta opinión casi moral, debo decir que al final, yo también sucumbí ante la tentación y las ganas de viajar. Tenía sus cuantos kilómetros acumulados en Lan, así que me dije a mi misma que era un buen momento para ocuparlos. Cyber Monday es realmente una locura, porque esta todo el mundo en las mismas, tratando de comprar como loco por las ofertas y obviamente pasa lo esperable y las páginas colpasan y uno no puede comprar nada. Sin embargo, tuve éxito, me desperté tempranito ese día y me puse a buscar los días, horas y posibles lugares para los cuales me alcanzarán dos pasajes (si, invitamos al pololo, total él trabaja y paga el hotel) con mis pocos kilómetros. Después de alrededor de una hora peleando con Lan, con el computador, con el pololo, lo logré, tenía mis pasajes comprados para el fin de semana largo del 1 de mayo. Los gringos tenían razón, son buenos estos días de ofertones, me di vuelta la chaqueta completamente.   

Ahora, no todo esto es color de rosas y maravilloso, las tasas de embarques argentinas es como que costarán los dos ojos de la cara juntos, pero ya habías llegado tan lejos, había que puro apechugar ahora. Y bueno, confieso que los horarios tampoco eran los mejores: el avión partió el día jueves 1 de mayo a las 2pm, o sea, llegamos a la capital federal a eso de las 5pm (cambio de hora y esas cosas), lo que significo estar en el hotel como a las 6pm y básicamente perder casi todo el día, por no decir todo. Y la vuelta, era perfecta, porque era el lunes de madrugada, o sea, teníamos todo el domingo para aprovechar, lo malo es que había que poner el despertador a eso de las 4am para llegar a tomar el vuelo a las 7am (¿desde cuando hay que estar 3 horas antes en los aeropuertos? parece que de algo me perdí). Lo bueno, es que logramos llegar. 


Arriba del avión, como corresponde. 


Próxima vez: las reales aventuras en la ciudad de la furia. 

lunes, mayo 12

26.

Hace un par de días, cumplí 26 años, o mejor dicho en otras palabras, estoy ya más cerca de los 30 que de los 20, lo cual, debo admitir, me generó un alto grado de depresión por unas horas. Como casi todas estas depresiones medias ridículas de las nosotras las féminas, tienen una solución fácil (aunque un poco cara), salir de compras. Afortunadamente era mi día de cumpleaños, así que tenía la excusa perfecta para ir a comprar algún regalito. 

Hace tiempo quería algo simple, clásico, pero simple: una camisa blanca y un buen par de blue jeans. La búsqueda no fue para nada fácil, al contrario de lo que uno pensaría. Pasé gran parte de una tarde, por no decir toda, hasta encontrar lo que andaba buscando. Por suerte estaba con buena compañía y el mejor asesor que he tenido: mi papá. 

Lo primero que encontramos fueron los pantalones. Dimensión Azul fue la tienda premiada. Los blue jeans, clásicos, azul más bien oscuro, pero con el toque moderno, que en este caso es apretados, pitillos. Eso si, lo mejor de esta compra fue que la talla que me quedo buena fue la 34, si, cumplí 26 años, si estoy más cerca de los 30 que de los 20, pero todavía quepo en un par de pantalones talla 34. Vamos que se puede! Fue lejos uno de los mejores momentos del día, y se que suena un poco superficial de mi parte, pero en verdad en verdad, no lo es tanto, estoy segura que más de una se sentiría igual de bien en una situación similar. 

Listo los pantalones, ahora tocaba ir por la blusa. Esta vez la tienda en la cual encontré aquella preciada prenda fue la archiconocida Zara. La blusa la encontré al llegar, vistiendo uno de los maniquíes de la entrada. Era blanca, simple muy simple, de una tela suave y delicada, era simplemente perfecta. Sin embargo, aparentemente el dicho "el que quiere celeste, que le cueste" le gusta ser imprescindible, razón por la cual, cuando iba todo bien y pido aquella blusa en mi talla (XS, es chica lo se, pero por lo mismo, al igual que la XL, casi siempre tienen en las tiendas, o por lo menos S), hablo con la vendedora y le enseño la prenda, puesto que no las encontraba en ningún lugar de la tienda. Ella amablemente me indica otro conjunto de camisas blanca, indicando la blusa de mi talla. Yo, todavía muy amable, le indico que esa si bien es similar, no es el mismo modelo del maniquí. Aparentemente mi palabra no fue suficiente, por lo que tuvimos que volver a verla y revisar esta vez el código de la ya famosa blusa. Como era de esperarse, yo tenía razón, así que pidiendo las disculpas del caso, me informa que irá a buscarla a bodega, pero adivinen que, después de esperar 15 minutos (demasiado tiempo de espera, pero en verdad la blusa es perfecta para mi), llega la vendedora, y me entrega una blusa de mi talla, también blanca, pero, no la que yo le pedí, aunque de nuevo, mi palabra no fue suficiente, tuvimos que volver a recorrer la tienda entera hasta compararla con el maniquí de la entrada. En estos momentos, mi paciencia ya se había acabado, así que pedí hablar con la jefa de ventas. Después de 5 minutos de espera, me encuentro con ella, me explica la situación, y me indica, si se que no es la misma blusa, pero es la más parecida que tenemos a la que estas solicitando, por eso te la envié con la vendedora, porque es casi igual. Y yo, en ese momento, en la rabia máxima, que se creen que a una la pueden hacer tonta y pasarle gato por libre, error hacer eso conmigo, así que cuando estaba empezando a demostrar toda mi rabia, la jefa de vendedores, afortunadamente atina, se le prenda la ampolleta y me ofrece venderme la camisa del maniquí. Milagro, la camisa era de mi talla y me quedaba perfecto. Creo que era la fortuna del día cumplañero. 

Conclusión: sigo teniendo la misma talla que a los 25 (igual era de esperarse), y aunque trates, cuando se refiere a ropa, no me puedes vender gato por liebre. 

jueves, mayo 8

Resumen de vida.

Es muy extraña esa sensación, en la que empiezas a terminar ciertas etapas de la vida y por ende, a comenzar otras. 
Hace un par de semanas termine y entregue mi informe final de la práctica, y por estos momentos me encuentro esperando por los resultados, dígase la nota, y así poder después presentar todos los papeles y en algún momento terminar jurando como abogada, porque dios mío, esta carrera ha sido eterna, especialmente terminarla, es como el cuento de nunca acabar. 

En fin, como ya estamos terminando  la etapa que estamos terminando es la universitaria, sólo queda empezar a convertirse en adulto, lo cual se traduce entre otras cosas obvio, en la excitante y un poco aterradora búsqueda de pega, o mejor dicho trabajo, para sonar más formales. 

Para todo en esta vida existe una primera vez, y será más o menos fácil dependiendo en gran parte del azar según yo, y de como te lo tomes. Esta semana fue la primera vez que escribo mi Curriculum Vitae. La sensación es extraña por decirlo menos, primero es un paso súper grande para empezar los cambios; segundo hacer un CV es como poner toda la vida en síntesis, y ser capaz de discernir que es que de todo lo que has hecho en tu vida es realmente importante al momento de buscar trabajo, qué es supuestamente lo que le interesará a estas personas que podrían ser tus jefes. Al final del día creo debes poner todo aquello que tu consideres que fue relevante para tu formación como profesional, aquellas experiencias de vida que tuvieron un impacto en la persona que eres hoy, pues eso es lo que te convertirá en un trabajador con ciertas características y no de otras, y por lo tanto convertirte en un ser de interés para una determinada organización. Por último debo admitir ante todos ustedes que me sentí total y absolutamente vieja, es como si de un momento a otro, tienes que empezar a ganarte la vida, en verdad pensándolo bien, no es como, es. 

La buena conclusión de todo esto, es que al haber realizado este mini resumen de mi vida, quede bastante conforme con ella. He hecho varias cosas que me gustan y de las cuales siento y aprendido montones. He sido afortunada. 

Wish me luck. 

lunes, mayo 5

Buenos Aires by Instagram

Tigre.
Localidad ubicada en la provincia de Buenos Aires. No es un destino clásico, pero vale completamente la pena pegarse el viaje en tren, en el Tren de la Costa idealmente. 

Happening.
Restaurante de carnes ubicado en Puerto Madero, por lejos uno de los mejores restaurantes a los cuales he ido en todo mi vida. La carne es simplemente una maravilla, y que decir de la atención y del lugar, perfectos. 

Palermo Soho
De compras, aunque no después de tanta tienda maravillosa termine no comprando nada. Creo que me he ido poniendo más quisquillosa con los años con respecto a aquello en lo que invierto el dinero, espero sea sabiduría. 

Cementario de La Recoleta.
Lugar en el que actualmente se encuentra enterrada Evita. Es tétricamente preciosa, sin dada, vale la pena una visita. 

Puerto Madero.
Paseo a lo largo del río. Siempre es lindo, pero si vas a la hora correcta, con la temperatura correcta, es realmente maravilloso. Además podrás encontrar al lado una seria de lugares rico para comer.

Librería Ateneo.
Es la remodelación de un antiguo teatro. El paraíso de los libros.