miércoles, julio 30

Mi trauma con las multitiendas

El recuerdo de infancia es el siguiente: debo haber tenido no más de 10 años (desde ese entonces ya era una fanática de la moda) cuando entro con mi familia a Falabella sección niños y corro cual niña que era hacia unas poleras con estampados. Con la polera y unos pantalones que completaban la tenida (tal como mostraba el maniquí) me acerco al padre con toda la intención de poner los ojitos más lindos y pedir que me los comprarán. Acto seguido don Andrés (alias papá) me mira seriamente y me dice algo así como: "Olvídalo, no te voy a comprar eso para que andes vestida igual que otras 10 mil niñitas más" Mi sueño de la nueva tenida murió en el momento. 

Me tomó alrededor de 10 años volver a comprar ropa en una de estas grandes tiendas, y para ser honesta, hoy en día muy rara vez lo hago. No se debe sólo al trauma de verme igual que el resto del mundo, ese dilema afortunadamente lo solucioné hace ya un buen tiempo. Descubrí que da lo mismo donde compres tu ropa, es gracias al estilo (combinación que hagas de las distintas prendas) que logras alcanzar la distinción del resto. 

El problema real que tengo con estos lugares es que apuestan al por mayor, entiéndase, les importa poco entregar una buena atención o diseñar el lugar de tal manera que invite a los clientes a recorrerlo, con espacios cómodos para ver y probarse ropa. Son simplemente grandes espacios, llenos de ropa, que suele además estar siempre desordenada. Actualmente está de moda separarlas por marcas, tratando de dar una sensación de mayor exclusividad, pero esto no se logra, porque la atención nunca es personalizada, las vendedoras hacen pocos intentos por ofrecer ayuda y para más remate es muy posible que sólo lo hagan si estas dentro del metro cuadrado que corresponde a su marca (esto es particularmente evidente cuando tratas de comprar ropa interior); y al final del día las prendas que compras cuestan más o menos lo mismo que si las compraras en sus respectivas tiendas. 

La pregunta es ¿por qué pagar lo mismo para una atención de menor calidad? La respuesta es simple, porque estas tiendas entregan tarjetas con créditos que hacen mucho más fácil tanto el comprar como el contraer una deuda con muchos intereses, ese es el negocio real. 

Mi consejo: es mejor perder los prejuicios e ir directamente a las tiendas originales donde la atención será mil veces mejor, y la ropa no sólo será la misma si no que además costará lo mismo. Con respecto al crédito, es mejor ahorrar antes y después salir a comprar ropa, que comprar y pagar el doble después por culpa de los intereses.