lunes, agosto 4

Apego.

La ropa usualmente es considerada como algo frívolo, sin importancia. Algunas personas  incluso consideran que preocuparse cada mañana por lo que nos pondremos, no merece una inversión de nuestro tiempo, porque simplemente la ropa no es importante, no nos define como personas. Es algo trivial y sin relevancia en la vida. 

Irónicamente muchas veces, estas personas también (al igual que los que tenemos un amor incondicional por la moda) tienen un apego inexplicable por ciertas prendas, las "regalonas". La ropa es lo que nos ponemos todos los días, aunque no la encontremos importante, no podemos salir de la casa sin ella, y es inevitable no hacer una elección sobre lo que nos pondremos o no, y por lo tanto terminas generando cierta preferencia por unas prendas sobre otras. 

Hablando desde mi propia experiencia, a pesar de escribir sobre el tema y siempre recomendar que cada cierto tiempo es necesario hacer una buena revisión del closeth y sacar (idealmente regalar) todo aquello que no ocupamos o que no nos queda bien, no quiere decir que sea algo fácil de hacer, de hecho me cuesta mucho. La única solución que he encontrado hasta el momento es probarse esas prendas que nos negamos a botar y mirarnos seriamente al espejo, y ser brutalmente honestas ¿si fuera un tercero que le diríamos por seguir ocupando esos pantalones? Hecho esto, tratar de deshacerse lo antes posible de la prenda, para no caer en la tentación de volver a ocuparla. Sin embargo, a veces eso es también muy difícil, el apego nos supera, entonces lo que yo hago (con las poleras por ejemplo) es ocuparlas como pijama. Se que no es el mejor destino para la ropa y que uno debe arreglarse igual para dormir (especialmente si hay un otro en la cama) pero a veces preferimos quedarnos con nuestra polera regalona y este es un buen plan b. 

La gracia de sacar lo malo, es que dejas espacio para que entre lo bueno, lo que queda bien y le saca el mayor partido posible a nuestros mejores atributos. Que, al final del día es uno de los objetivos más importantes del vestir bien.