jueves, junio 12

Entrevistas de trabajo.

Como les conté estoy en esta nueva etapa de mi vida en la cual básicamente lo que hago es iniciar la búsqueda de trabajo. Lo que incluye entre otras cosas las entrevistas de trabajo. 

Hace un par de días tuve mi primera vez, y por supuesto que este tipo de ocasiones requieren una preparación especial. La que nos convoca: qué ponerse para una entrevista de trabajo. 

Primero que todo es fundamental hacer una nueva investigación del lugar al cual irás a dar la entrevista: qué tipo de oficina es, a qué se dedica, cuál es el código de vestimenta que ocupan en su área de trabajo y en particular en esa oficina, y si tienes la suerte de saber quién es la persona que va a realizar la entrevista, hacer una investigación de ella (incluyendo su estilo al vestir) también ayuda. 

Hecho lo anterior, podremos tener una mejor idea sobre el grado de formalidad que nuestra vestimenta debe tener. En mi caso, era un estudio de abogados, ergo el protocolo indicaba muy formal. Así que me puse un clásico vestido negro, camisa blanca abajo (para iluminar la cara), medias transparentes negras, zapatos de taco negros (muy elegantes), como abrigo y con el fin de darle un poco de color a la tenida un abrigo rojo italiano, que combinaban con los labios. Se que corrí un poco de riesgo al maquillarme los labios de ese color tan fuerte, pero creo que era necesario un toque un poco más moderno y juvenil, mal que mal tengo sólo 26 añitos. 

Ahora bien, si es más o menos formal no tiene nada que ver con el hecho de que siempre, y repito siempre, es necesario tener una buena presentación personal. La traducción a esto es, pelo limpio y peinado, maquillaje, pero nunca en exceso y las manos perfectas, nada de uñas rotas o mal pintadas, los zapatos bien lustrado y todo planchado. 

Los nervios uno siempre los va a tener, especialmente si es la primera vez, pero como dijo la famosa Anna Wintour: "si no puedes ser mejor que tu oponente, por lo menos vístete mejor".