No se si a ustedes les ha pasado, por lo menos yo he vivido esto ya cientos de veces. Ocurre en distintos escenarios, caminando en la calle ves pasar a alguien con una chaqueta o cartera que te mueres de ganas por tener y cuando te armas de ánimo para preguntarle de donde la saco te das cuenta que ella obviamente ya siguió de camino y la perdiste de vista, o en un escenario incluso peor, vitrineando por las tiendas mirando desde fuera encuentras ese par de zapatos que te encantan -como estos- pero que después entras, preguntas el precio y la posibilidad de tenerlo volví a desaparecer, o sea exactamente como estos.
Luego de esa pequeña introducción viene la parte en la que defiendo mi elección. Como casi siempre que me toca hacer esto, no tengo mayores argumentos del por qué exactamente me gustan un par de zapatos, generalmente la primera impresión de todos (familia y amigos) es que elijo los zapatos más extraños, hasta que los ocupo. Por ejemplo sólo puedo imaginarme estos zapatos con un par de pantalones negros muy apretados, un chaleco igualmente negro (de esos que se ven calentitos) y por supuesto ya que nos pusimos medios rockeros, la infaltable chaqueta de cuero, obviamente también negra, y ya se me olvido exactamente porque era que me gustaban tanto de hechos en particular.
Balmai Shoes.
US $3900
