No es de extrañar que con este clima también cambiante de primavera, con algunos días casi de verano, y otros donde ni el sol ni las flores logran dar una sensación más cálida gracias al viento helado que corre. Con mañanas y noches heladas y tardes de calor, algunas se inclinan a pensar que una buena solución son las medias transparentes. Sin embargo el resultado en la mayoría de los casos dista de ser exitoso.
Los problemas comienzan con los diferentes tonos que toman las distintas partes del cuerpo (a veces de manera más evidente que otras), piernas de un color tostado, como si se hubiese estado toda el verano tomando sol y brazos blancos como la leche. Un segundo problema es cuando nos vamos acercando a la mujer ocupando estas medias, puede que sea una obsesión mia, pero no encuentro nada peor que ver la textura de una tela que esta tratando de pasar desapercibida, y no lográndolo. Puede que sea demasiado extremista, pero la verdad es que prefiero quizás pasar un poco de frío (si es que decido una tenida en particular) a andar con medias transparentes en plena primavera.
Pura Piel.
