Había de todo, desde zapatos, clases, vestidos, ropa interior, charlas de diseñadores internacionales, entre muchas otras cosas.
Encontré varios zapatos distintos e interesantes (lo primero que busco siempre son zapatos). Con respecto a las tiendas de ropa en general, había para todos los gustos, quizás el único pero era, que si bien habían probadores, estos estaban bastante a trasmano, lo que complicaba un poco las cosas. Sin embargo, lo que más me gustó fue el puesto de una tienda de sombreros hechos en Ecuador que se llama "Panama Hat" son simplemente una maravilla, verdaderas obras de arte, un accesorio que sin lugar a dudas no encuentras en cualquier parte.
Los puntos negativos de este feria, tienen que ver con el lugar y la distribución de los puestos. El Ropero estaba en un piso de edificios de estacionamientos, lo cual otorgaba gran espacio, pero al mismo tiempo muy oscuro, y la iluminación artificial tampoco era buena. Los puestos estaban bastante desordenados y apilados, lo que ciertamente dificultaba la búsqueda de nuevas prendas, y por último, la idea de poner un café, puede parecer buena, pero si no lo ubicas bien y tienes una buena ventilación, terminas vitrineando con aromas no siempre agradables.
Eso si, a pesar de este par de detalles, es una super buena iniciativa. Espero que se repita.
Jamás le dire que no a algo relacionado con moda.
