Domingo en la noche, ya son pasadas las 10 y empiezo con los preparativos para el día siguiente. Horario, libros y la agenda del día revisada y preparada.
Luego, revisar el tiempo -según el pronóstico mañana será un día soleado y además hará calor (por favor invierno llega pronto)- , y al final sólo nos queda pensar en lo que nos pondremos mañana. Basicamente el ejercicio consiste en inventar una tenida en función de la temperatura y de las actividades que tengamos el próximo día.
Muchos no hacen este rito y son de aquellos que se ponen literalmente lo primero que encuentran, otros hacen todo el ejercicio y la idea de que ponerse la misma mañana, lo cual tiene como problema que no te despiertes tan resolutiva y termines llegando tarde al trabajo o a la Universidad (riesgo que prefiero no correr los días de semana) y por último están esos que como yo no podemos saltarnos el rito y es tal el nivel de obsesión o comodidad por unos minutos más de sueño, que elegimos que ponernos la noche anterior. Todo sea por vernos lo mejor posible.
¿Y tu, ya pensaste lo que te vas a poner mañana?
