domingo, febrero 23

Lo bueno es enemigo de lo perfecto.


Al igual que en las distintas facetas de la vida, lo bueno es enemigo de lo perfecto. Entiéndase por esto no llegar nunca a ese acto obsesivo en el pasas tu vida en función de tu aspecto. No siempre hay que estar peinada en la peluquería, a veces por razones de clima tu piel no va a tener ese calor dorado o tostadito que tanto anhelamos, o incluso pueden pasar como que tuviste unas muy buenas fiestas de fin de año y subiste un par de kilos, o que simplemente tus blue jeans favoritos e ideales para una ocasión en particular están en la lavadora y te pasan a buscar en 15 minutos. Tal como pasa en las películas, pasa en la vida he escuchado que dicen por ahí. 

Es así como que siempre he tenido algo con esas personas que se ven simplemente perfectas, no hay falla, no hay ojeras, por el pelo no ha pasado ni un poquito de brisa. Siento casi que es como si salieron de su casa, se subieron a un auto y están un evento particular a las 5 de la tarde, y es todo lo que ha ocurrido en el día. Al ser alguien que muy parecido a la mayoría, hace mil cosas más al día, dígase trabajar, hacer trámites, estudiar, ver a los amigos, ir al médico, y demases, soy de la teoría que en la mañana cuando te levantas y empiezas el día es necesario hacer una muy buena elección sobre lo que te vas a poner, porque es impresicindible que te acompañe durante todo el día, y sea cómodo y adecuado para cada situación y horario (obvio que hay excepciones, y si tienes tiempo de pasar a tu casa a refrescarte, que mejor). Creo que es posible lograrlo, un buen atuendo y maquillaje en la cartera, solucionan cualquier cosa, y si es posible que no parezcas recién salida de una revista (con los retoques computacionales incluidos obvio), pero te vas a ver como una persona real, muy bien vestida, adecuada para la ocasión y mientras conversas podrás contar las cosas que tuviste que hacer, y nadie creerá que después de ese laaargo día, te sigues viendo bien.  

Naturalidad ante todo.