jueves, diciembre 23

Etiqueta

Lamentablemente a todos o a casi todos nos ha tocado estar presentes en un funeral, ya sea porque estamos despidiendo a un ser querido, o porque estamos acompañando a algún amigo. Bueno, fue por cosas de la vida que ayer me toco asistir a uno, y me sorprendí NO gratamente de el nivel de informalidad con que las generaciones más jóvenes estaban vestidas, no ha así los señores y señoras de más edad, los cuales ciertamente se habían preparado para la ocasión.

Quizás sea porque todavía soy más conservadora de lo que creo, pero la verdad es que aun creo que existen ciertas ocasiones y eventos en la vida que ameritan cierta formalidad mínima, tanto por tradición así se ha entendido debido a la seriedad del evento, en este caso un funeral, como por respeto a los asistentes, ya que es un momento importante pues están despidiendo a un ser querido.

Tampoco es que éste siendo excesivamente estricta ni rigurosa con la etiqueta, ni que diga que todas las personas deben asistir a estos eventos de punta en blanco (terno y corbata para ellos, vestidos para ellas), pero si creo que que llegar a un funeral con blue jeans y zapatillas no corresponde, sería como ir a un matrimonio con buzo.
Además no cuesta tanto, es cosa de arreglarse un poco antes de salir, tomarse el pelo, cambiar las zapatillas por un par de zapatos, y para un funeral ocupar quizás colores más bien sobrios.